Exponen pintura escondida del maestro renacentista italiano Tiziano

Nicosia, 10 feb (Prensa Latina) Una pintura desconocida del maestro renacentista italiano Tiziano, por ahora llamada ‘Retrato de un hombre desconocido’, fue descubierta por expertos del Instituto de Investigación de Chipre y hoy arrojan más luz sobre la obra de este genio.


La pieza estaba escondida debajo de su famosa pintura al óleo Ecce Homo, la cual representa a Jesucristo atado, con una corona de espinas y de pie junto al funcionario romano Poncio Pilato, , según informó el periódico Cyprus Mail.


Sin embargo, la pintura recién encontrada, es una imagen de un hombre desconocido con bigote sosteniendo una pluma y de pie junto a una pila de papeles.


El hallazgo fue realizado mediante análisis científicos, según anunciaron los Laboratorios de Caracterización del Arte Andreas Pittas del Instituto de Chipre (APAC), a propósito de realizarse una exposición de la pintura en el Centro Municipal de Artes de Limassol.   

De acuerdo con declaraciones del director de director de APAC,  Nikolas Bakirtzis, la práctica de reutilizar lienzos no era rara en el Renacimiento, pero este descubrimiento añade una pieza fundamental a la comprensión de las estrategias artísticas del  maestro veneciano del siglo XVI y su taller.


Tiziano volteó el lienzo cuando comenzó Ecce Homo, colocándolo boca abajo en el Retrato de un hombre desconocido, y pintó directamente sobre el original.


La comparación entre ambos temas -un retrato privado y una potente escena sagrada- revela dos intenciones completamente diferentes. «Estaban pensados para públicos y clientes diferentes», subrayó Bakirtzis.


El especialista cree que esta pintura oculta representa a un profesional, probablemente un banquero o un abogado, en su entorno de trabajo, y señala que Tiziano se inspiró en ciertos elementos de esta pieza, como la forma del mentón del hombre, para transponerlos a la representación de las cuerdas que unen las muñecas de Cristo en el cuadro Ecce Homo (Aquí está el hombre).


Bakirtzis considera estos detalles como evidencia de la gran confianza del artista en sus habilidades y creatividad, según reseñas sobre este descubrimiento.